¿Qué es un mockup?¿Para qué sirve?
¿Qué es un mockup?
Un mockup es un fotomontaje realizado por artistas, diseñadores web o diseñadores gráficos para enseñar a sus clientes cómo quedarán sus diseños una vez impresos en una superficie o en una web una vez implementado. De este modo, ya sea con el diseño de un logotipo, una web o incluso un producto específico, los expertos comparten esta simulación para que el cliente tenga una versión más cercana al producto final.
También se trata de un recurso muy utilizado por aquellas marcas que todavía no han impreso un producto pero que buscan mostrar un producto cercano a lo que el cliente obtendrá. Se trata de una opción interesante de cara a mostrar el proyecto al cliente ahorrando en gastos de impresión y montaje.
Otro aspecto interesante de este tipo de fotomontaje es que permite a un cliente observar su diseño en distintos formatos. Ya sea una presentación del logotipo en superficies como, en sí, el diseño de una web. De este modo, en caso de necesitar un cambio, se podrá realizar de forma más sencilla, ahorrando gastos y tiempo.
Para qué sirve un mockup
Un mockup nace con intención de ayudar a hablar de manera más directa con los clientes así como ver cómo quedará la idea del diseñador implementada en el producto final. De este modo, el cliente puede observar el producto de una manera más cercana, así como el diseñador mostrar de manera más directa su visión.
Se trata de un trabajo que no sirve únicamente de cara al cliente, sino también para el diseñador. Después de todo, este puede observar de manera directa cómo se implementa su trabajo e incluso si éste favorece a la obra o, por el contrario, requiere de un ajuste extra para sacarle el máximo partido.
Otro aspecto interesante de este tipo de propuesta es que sirve para hacer un llamamiento de atención al cliente. Si, por ejemplo, estás impartiendo algún tipo de curso o tratas de vender un producto, podrás mostrar a tu cliente un producto mucho más realista que si únicamente se tratase de una captura.
Qué tener en cuenta a la hora de hacer un mockup
Un punto en el que no podemos equivocarnos a la hora de hacer un mockup es en el hecho de que este debe lucir profesional. Por ello, si bien podemos utilizar colores muy llamativos para nuestra composición, un aspecto que puede llegar a resultar idóneo para la presentación es el uso de colores neutrales o incluso con luminosidad y el juego de sombras.
Ante todo, debes tener en cuenta la paleta de color a utilizar en tu composición. Debes jugar bien con los colores, con la iluminación y procurar encontrar un equilibrio entre el producto y los colores de la marca. De este modo, garantizarás esa sensación de armonía, esa sensación de que el cliente pueda conectar con el producto que se le muestra. De hecho, en caso de optar por colores que contrasten demasiado, se puede llegar a crear el efecto contrario e incluso distraer al cliente.
Por otra parte, ten cuidado a la hora de optar por mockups gratuitos. Debes tener en cuenta que estos están a disposición de cualquiera, por lo que puede suceder que un mismo mockup que hayas utilizado esté en otra página con la misma posición y producto. Por ello, asegúrate de hacer que las características de tu proyecto sean únicas y reconocibles.
Qué ventajas tiene el uso de un mockup
Son muchos los beneficios que presentan los mockups. Al igual que un portfolio, este nos sirve para mostrar nuestro trabajo, para darle forma a nuestros proyectos. Sin embargo, también es una buena forma de gestionar un proyecto cuando el cliente no está seguro, como una forma de mostrar lo que puede llegar a ser.
El mockup puede llegar a ser crucial a la hora de que se contrate tu proyecto. Por ello, vamos a explicarte los puntos clave que se convierten en las ventajas por las que debes decantarte por un mockup.
- Ahorrar gastos por parte del diseñador y el cliente - Al realizar una plantilla, el proceso puede ser sencillo y más rápido. De este modo, si al cliente le convence, será el momento de implementar la idea en el producto final. Además, el cliente puede ver qué aspecto tendrá la web antes de que esta se haga realidad.
- Ayudar a ver una versión más real - No es lo mismo tener una idea del concepto y ver el producto ya final que poder echar un vistazo antes al producto. Viendo esta versión, el cliente podrá hacerse a una visión más real de cómo será el producto final.
- Revisión y adaptación - En caso de que el cliente no esté satisfecho con la idea propuesta, se podrán implementar los cambios necesarios de cara al producto final.
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